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Es solo una niña

 

Prologo

 

Este relato no es uno más de muchos., que sobre el tema de la guerra civil de 1948, se han dado a conocer en los últimos años sino más bien es el resumen de una experiencia vivida por una niña de nueve años.

 

La experiencia que pude constatar fue sin duda, conmovedora, infeliz y aleccionadora.

 

Digo conmovedora porque la vivió una niña de tan solo nueve años.  Infeliz por los muchos e ingratos recuerdos que pudieron haber marcado para siempre la vida de esta niña.  Y aleccionadora, porque esta niña, hoy adulta, aprendió a valorar lo que es vivir en paz, en justicia, y en una verdadera democracia.

 

La Historia.

 

Esta historia ocurre en un pequeño y hermoso país cuya superficie no supera los 52.000 kilómetros cuadrados.

 

A pesar de ser un país tan pequeño territorialmente, no limita en ningún sentido la amplia y espontánea personalidad de sus habitantes, con sus raíces y costumbres muy arraigadas, además de contar con una riqueza invaluable en su biodiversidad.

 

Fauna Flora y Vegetación.

 

Con el fin de preservar la fauna y flora original de este pequeño país se han creado 28 áreas que comprenden una superficie de 524.917 hectáreas; es decir, el 10.27% del territorio total.

 

Estas áreas protegen 12.000 especies de plantas, 848 de aves, 361 de anfibios y reptiles y 237 de mamíferos.

 

Por otro lado los parques nacionales y las reservas mantienen intactos los elementos de interés geológicos: (Volcanes» aguas termales, cuevas).

 

Valor panorámico: (Playas, cascadas).

 

Importancia histórica o arqueológica: (Campos de batalla, yacimientos de restos precolombinos).

 

De interés conservacionista: (Las playas donde desovan las tortugas marinas y existen arrecifes coralinos, o las islas donde anidan colonias de pelícanos y tijeretas de mar).

 

Todo lo anterior en conjunto viene a conformar todos los elementos necesarios para considerar a este pequeño país, como un "paraíso" adornado además con una de las democracias más sólidas de América Latina.

 

Conchita.

 

Nuestra protagonista a quien llamaremos Conchita, nació en un lugar muy humilde siendo la tercera de cinco hijos.  Por razones que no vienen al caso mencionar aquí, Conchita y su familia tenían que vivir con los padres matemos, o sea, los abuelitos de Conchita, que ya de por si eran una familia numerosa contándose seis hijos, madre y padre.

 

Don Gustavo.

 

El abuelo de Conchita a quien llamaremos Don Gustavo, administraba una finca con una muy grande y vetusta casa en donde habitaba toda la familia.  Don Gustavo era una persona ana de ojos celestes Tes muy blanca, pelo canoso muy escaso, de contextura gruesa, muy humilde y bondadoso con un espíritu de servicio innato.

 

Sus seis hijos trabajaban para el gobierno de turno, desempeñando cada uno distintos puestos de acuerdo a su rango militar, pues en ese tiempo existía el ejército.  Asi, uno era Capitán, otro Cabo, teniente, y hasta un Coronel, y el de menor rango era Chef en la escuela de policía.

 

Don Gustavo en su tiempo libre se dedicaba a hacer mandados de y para el cuartel, dándose a conocer entre todos los militares y empleados del gobierno al punto que el señor Presidente de esa época, escuchó hablar tanto de él, en donde se destacaba por su honradez y servicio a los demás, que se lo llevó a trabajar con el, como uno de sus guardaespaldas, ocupación que podía desempeñar sin menoscabar a su otro trabajo como administrador de la finca.

 

La Finca

 

La finca donde vivían Conchita y su familial era muy extensa.  Estaba sembrada de pastos, caña de azúcar, café, y árboles frutales además de sendos potreros con algunos caballos, mulas y carretones, entre los que se encontraba una volanta o coche tirado por caballos.

 

La Casa.

 

La casa de Conchita era antigua pero muy grande en donde la familia vivia cómodamente, la abuelita le encantaban las plantas y las flores por lo que poseía un hermoso jardín, que ocupaba el frente y el costado de la casa con flores multicolores como:

 

Nomeolvides, miramelindo, camelias, azalias, margaritas, rosas, claveles, nardos, petunias, y hasta las sencillas violetas que perfumaban el ambiente.  Por la gran variedad de flores y árboles frutales que los había de naranjas, limones dulces, limones agrios, nísperos, mandarinas, jocotes, guayabas etc, abundaban las mariposas de bellos colores y no menos hermoso los pájaros que anidaban en las ramas de los árboles y cuyos cantos y trinos daban la sensación como de estar en un lugar encantado...

 

Juegos sanos y felices.

 

La vida de esta familia en la finca transcurría tranquila, apacible y Conchita junto a sus hermanos y primos hermanos disfrutaban con sus juegos y ocurrencias.

 

Recurriendo al ingenio fabricaban ellos mismos sus propios juguetes.  Asi fue como inventaron una especie de "trineo" con algunas reglas de madera, a la mejor imitación de los usados por los esquimales en el polo norte, y en cuya parte inferior le ponían candela para que resbalase en una pendiente que tenia el potrero, y con soto un empujón se deslizaba hacia abajo riendo a carcajadas.  Luego se tumbaban en el zacate a buscarle formas a las nubes.  También se deleitaban subiendo a los árboles frutales, pero especialmente a los de guayaba (fruta tropical e sabor agradable), cuya pulpa es usada en la elaboración de mermeladas.  Cuando comían dicha fruta hasta mas no poder tomaban las más pequeñas y se hacían "guerra" unos a otros; por último al bajarse del árbol escogían la rama mas larga para "bracear" (deslizarse con los brazos uno a la vez) hacia la punta de la rama y dejarse caer.

 

Otras veces los hermanos mayores de Conchita, enlazaban un caballo a la volanta y daban un extenso paseo por la finca, haciendo las delicias de todos.

 

No menos divertido era ir a jugar de "asita"a una cueva que habían cavado entre todos debajo de la pendiente de donde se deslizaban con el trineo.  Los niños habían logrado darte cierta dimensión a la cueva en cuyo interior pasaban largos ratos contando historias.  Cuando a alguno de los niños se le ocurría contar historias de miedo era cuando salían corriendo para la casa.

 

Como ya sabemos Don Gustavo el abuelo de Conchita trabajaba para el gobierno de turno, y al mismo tiempo administraba la finca donde vivían, por lo que no eran ajenos a envidias; insultos y frases sarcásticas de los vecinos que los adversaban en política, y aunque nuestra protagonista era apenas una niña le afectaba emocionalmente, mas aun cuando empezaron a causar daños en la propiedad, destrozando la cerca, apedreando la casa o lanzando "bombas caseras".

 

A partir de ese momento, la vida de los integrantes de la familia protagónica en la finca cambió paulatinamente, el peligro acechaba, ya no podían divertirse tanto.  Entonces optaron por ayudar en las labores de la casa, a escuchar los cuentos de la abuela, y a hacer sus labores escolares.  Sin embargo al persistir esta situación, don Gustavo se vio obligado a pedir protección al gobierno por la responsabilidad que tenía respecto a la finca, pero sobre todo para proteger la integridad física de su familia.

 

El gobierno le asignó dos guardias que se turnaban entre sí: Uno de 6pm a 12 media noche y el otro de 12 media noche a seis de la mañana, con sus respectivas armas y municiones que se guardaban en un lugar seguro durante el dia. La familia de Conchita estaba mas tranquila, pero solo en parte, pues los vecinos se enojaron mas aun o quizás los corroía mas la envidia.

 

La Guerra Civil.

 

En el mundo hay cambios, evoluciones, progreso, retroceso, fenómenos naturales, desastres naturales, etc.  Algunos de estos desastres son ocasionados por la mano del hombre, como son las guerras los atentados terroristas, secuestros, etc y que personalmente los podría definir como la manera mas brutal de solucionar cualquier mal entendido entre personas y países.

 

En el caso que me ocupa no fue la excepción: Una serie de irregularidades en el proceso electoral del año 1948, como la suspensión del conteo de votos, destrucción de documentación y la petición de nulidad de las elecciones presentada ante el congreso de esa época por un político de prestigio, provocaron acusaciones de fraude contra el partido en el gobierno.

 

Todo ello desembocó finalmente en la guerra del año 1948.

 

El sufrimiento de una Madre.

 

Como ya se ha mencionado, Conchita tenía una familia numerosa. Cuando estalló la guerra sus tíos debieron ir al campo de batalla, a excepción del tío que era Chef en la escuela de policía.

 

La abuelita de Conchita sufría mucho por sus hijos que se encontraban combatiendo.

 

En cierta oportunidad, y haciendo valedero el adagio de "no hay corazón traidor a su dueño" la abuelita no podía conciliar el sueño, estaba tensa y angustiada, por lo que quedó rezando y el resto de la familia se fue a descansar.

 

En las primeras horas de la madrugada se escuchó un claxon frente a la entrada de la finca causando un sobresalto y grito de la abuelita que dijo:" Ahí va uno de mis hijos herido..." y afectivamente así fue. El Que tenía rango de capitán fue herido en combate, una bala se le alojó frente al oído izquierdo pero sin consecuencias que lamentar.

 

Así pasaron los días, que para el sufrimiento que agobiaba a la abuelita se le hacían eternos, esta situación influyó en el deterioro de su salud.  La espera era larga.  Era morir un poco cada día sin embargo la fe en Dios y sus oraciones le dieron fortaleza y el señor preservó la vida de sus hijos.

 

Fin de la Guerra.

 

Cuarenta y dos días duró la guerra, suficiente para desestabilizar las bases en materia social, política y económica de cualquier país.

 

Fue entonces cuando comenzó "la verdadera guerra" para la familia de Conchita, pues el conflicto había sido ganado por los adversarios políticos de esta familia.

 

Hostigamiento.

 

Como fue descrito arriba los vecinos de esta familia buscaron la manera de perjudicarlos.

 

Desfile de la Victoria.

 

El desfile de la victoria lo encabezaban grandes tanque de guerra blindados, con la bandera del líder ganador y mucha música.  Necesariamente debían de pasar frente a la finca.

 

Una de las vecinas que le tenía mala voluntad a la familia de narras se paraba frente a los tanques haciéndoles señas para que se detuvieran y lo consiguió.

 

El objetivo de esta mujer era congraciarse con los ganadores diciéndoles que en la finca del frente había armas además de ser colaboradores del grupo perdedor.

 

Primera Patrulla.

 

Enrumbándose hacia la finca, hacían señales para que se les abriera el portón de entrada.  Se les abrió, sitiaron la casa y pidieron requisar pues la información era que había armas.

 

Efectivamente, les dijo la abuelita, se las voy a entregar y al hacerlo, le preguntaban porqué las tenía, a lo que ella respondió: Hemos tenido que soportar actos vandálicos contra la propiedad, y para preservar nuestra familia, se han puesto dos guardias nocturnos.

 

La respuesta no convenció a la patrulla por lo que hicieron algunas preguntas como: Donde están sus hijos?, en que trabajan? etc... Registraron todas las habitaciones y se fueron.

 

Segunda patrulla.

 

Cual no sería la sorpresa de esta familia al comprobar por la tarde que otra vez deseaban entrar a la finca, otros soldados distintos, pues la misma vecina se encargo de dar las mismas versiones anteriores.  Así fue como al abrírseles el portón fueron un poco mas audaces pues sacaron hacia el frente a toda la familia, en este caso a los abuelos, tía con sus tres hijos, a la madre de Conchita con sus cuatro hijos, en total siete niños.

 

Una vez que sacaron a toda la familia sitiaron la casa y con sus ametralladoras abrieron fuego hacia el cielo raso suponiendo que los tíos estuviesen escondidos ahí.

 

Al formarse de nuevo y subir a la patrulla le pusieron un arma en el pecho al niño menor de cuatro anos para que dijera donde estaba su padre.

 

Aquel pequeño denotaba en su carita estar aterrado, no tanto por el arma en su cuerpecito sino por las duras palabras del soldado, con un léxico soez.

 

Don Gustavo fue torturado delante de la abuelita y los niños para que dijera donde estaban sus hijos.  Por fin a no conseguir lo que buscaban se marcharon...

 

Una vez en la casa toda la familia comenzó a rezar pidiéndole al señor que ya los dejaran en paz que no volvieran mas y trataban de descansar pero sus nervios no los dejaban conciliar el sueño.

 

Tercera patrulla.

 

Al amanecer de un nuevo dia, la familia estaba reunida desayunando, cuando un ruido estruendoso les hizo brincar su corazón.

 

Esta vez no pidieron que les abrieran, ellos con un tanque de guerra botaron el portón y entraron.  Entraron hicieron las mismas preguntas solo que mas violentos, se metieron a los dormitorios y con la culata del rifle levantaban los colchones siempre buscando armas.

 

Toda vez que registraron la casa sacaron a la familia al frente y con ametralladora dispararon a la cocina y todo lo que había en ella.  La comida quedo esparcida en el suelo, los sillones y todos los muebles de la casa y como si fuera poco destrozaron el jardín, luego se dispersaron y le dijeron a la familia que volvieran a entrar para protegerse de la lluvia que había comenzado a caer.

 

Pasaron las horas y los niños se asomaron a la ventana para ver si ya la patrulla se había ido, al no ver a nadie decidieron dar una vuelta por los alrededores con el fin de buscar a su mascota llamada Canela.

 

Pasó el tiempo y los niños no regresaban, entonces Conchita por indicación de su mama fue acompañada de una prima a buscar a los niños y a la mascota.

 

Una vez fuera de la casa Conchita le aconsejó a suprima buscar una por un lado la otra por el otro.

 

La Cueva.

 

Así fue como al pasar Conchita frente a la cueva que le servía para sus juegos de casita, fue arrastrada hacia adentro por alguien que le tapaba la boca.

 

Conchita no podrá olvidar nunca esa persona con traje de fatiga, una gorra caqui en su cabeza y sus ojos cubiertos por unos lentes bastante gruesos que hacían de su cara algo grotesco.

 

La intención de este soldado era muy obvia, y cuando casi lograba quitarle su ropa intima apareció el tío Chef que solo pudo llegar hasta la cueva en su frustrada huida.  Al salir de su escondite se abalanzó sobre el soldado que había dejado su arma en el suelo, pero al rodar logró tomar de nuevo el arma y dar culatazos al tío Chef que sangraba por nariz y boca y quien gritaba a Conchita que corriera hacia la casa pero esta estaba petrificada, parecía que se le iban salir los ojos, de pronto reaccionó y comenzó a correr a todo le que le dieran sus piernas, pero una nueva desgracia se iba a suscitar, delante de ella corría un viejito que caía y se levantaba con gran esfuerzo ya que detras de él le disparaban en sig sag como divirtiéndose de verlo caer, cuando logró entrar a la casa de Conchita se metió al dormitorio de la abuelita debajo de la cama y hasta ahí fue perseguido, disparándole toda una ráfaga de ametralladora quedando su carne y sangre dispersas en la pared.

 

A partir de ese momento para Conchita todo fue confusión y lamento pues sufrió catalepsia y de momento su familia no podía prestarle ningún tipo de ayuda dada las circunstancias que estaban pasando.

 

Al caer la tarde la patrulla empezó a retirarse, no sin antes llevarse presos al tío Chef con su cara rota y hasta sin sus dientes delanteros, y al abuelito Don Gustavo a quien daban empellones para montarlo en la patrulla.

 

Antes de salir el que parecía ser el jefe advirtió a las mujeres que volverían en la noche y que no iban a respetar ni a mujeres ni a niños.

 

Al Exilio.

 

Las mujeres y los niños debieron salir para donde unos parientes que vivían en otra provincia solo con lo que traían puesto pues casi toda la ropa estaba inservible.

 

Curación de Conchita.

 

Una vez que la familia de Conchita se instaló en casa de sus parientes esta fue llevada a una clínica en donde fue tratada de su enfermedad por un eminente neurólogo y al cabo de dos meses ya se encontraba bien de su estado cataléptico; pero a partir de ahí fue una niña triste, introvertida y tímida.  Sin embargo en su vida de adulta y gracias a sus valores de niña supo canalizar positivamente todo ese cúmulo de sufrimiento.

 

Epílogo.

 

Por la responsabilidad de dar cuentas a Dios en su tiempo, y a la justicia del hombre en la historia es por lo que sale a la luz este relato, cuyo enfoque principal es el de profundizar -mas que en el contenido del relato en sí- en el propósito de evaluar a conciencia la trascendencia de una guerra civil, que a la postre sirvió para dar a luz el legado de que hoy disfrutamos: el trabajo en paz y libertad aunado a una de las democracias mas sólidas de América Latina.

 

Autora: ASOQUI.

 

Bibliografía.

 

Fuente de consulta:

 

Enciclopedia de Costa Rica

Su Historia, Tierra y Gente.