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Los Marimberos Hermanos Pomares

(Anécdotas e Historias de Vida)

 

Noel Pomares Zúñiga

 

Durante muchos años de las décadas de los 30, 40, y 50 del recién pasado siglo, los jóvenes y mayores de esa generación en numerosos pueblos de ese Guanacaste silvestre y épico de aquellos vetustos años, bailaban y disfrutaron en bailes y fiestas vernáculas y turnos, de los cautivantes ritmos y melodías de la famosa entonces y recordada hoy Marimba de los Hermanos Pomares, quienes esparcieran su música también en otras zonas del país.

 

La historia de estos hermanos se remonta a los últimos años del siglo XIX, 1885, cuando al rústico pueblo de Filadelfia anteriormente llamado Siete Cueros, de poblados de humildes ranchitos de techo de rojo, piso de tierra, y paredes de caña, algunas casas sencillas de techo de teja y paredes de madera o caña y alguna casona de las pocas gamonales del pueblo, con piso de tablas, paredes de tablones y techos de tejas, llegó errante un atorrante aventurero; Gregorio Pomares, músico marimbero y barbero.

 

Salió ya entrado en años, de su natal San Juan del Sur, de Nicaragua, acompañando a unos arrieros de ganado que venían para Liberia a comerciar sus reses y no sabemos porque avatar del destino llego a Filadelfia y se radicó allí.

 

Pronto formó familia con una nativa filadelfína, Emilia Angulo. Así no más iniciando los primeros años del siglo a partir de 1900, nacieron los Hermanos Pomares Angulo, cinco en total y aunque todos aprendieron el oficio de la música tres llegaron a integrar la Marimba Pomares (Alejandro, Reinaldo y Maximino). De manos de su aventurero padre aprendieron muy jóvenes las primeras lecciones sobre tocar marimba, con ayuda de una pequeña marimba de un solo teclado, sin patas, que construyó don Gregorio, lo cual ejecutaban sentados con la marimba en las piernas al estilo nicaragüense de entonces.

 

Es a partir del año 25 en adelante cuando empiezan a amenizar fiestas locales y familiares, alrededor de 1930 fabricaron los hermanos una marimba con patas y más grande, con lo que se aventuraron a realizar giras a pueblos cercanos, adquiriendo mucha popularidad.

 

Alrededor de 1935 pasó de gira por Liberia rumbo a San José, una marimba guatemalteca, y los Pomares deseosos de aprender y superarse viajaron a caballo a la ciudad blanca para escuchar a estos maestros y los llenó de admiración ver y oír por primera vez una marimba de doble teclado. Con la idea fija, los Pomares de inmediato se dieron a la tarea, de construir ellos una marimba de doble teclado, resultando con esto ser los primeros en Guanacaste en ejecutar este nuevo modelo de marimba que producía melodías más armoniosas y de mayor riqueza melódica, siendo una novedad en la región y su popularidad aumentó.

 

Ya en años anteriores (1926) Reynaldo había empezado a aprender Saxofón soprano de la mano del conocido maestro y director Guillermo Chávez. Por lo que a partir de los años 35, introdujeron el saxofón acompañando a la marimba, con lo que la melodía ganó en calidad.

 

Para los últimos años de la década de los 30, Filadelfia había crecido un poco. Estaba en su apogeo la leyenda del gamonal Francisco "Chico" Cubillo y su "contrato con el diablo". La hacienda el Tempisque de Federico Sobrado es famosa por la fábrica de su guaro, vino y alcohol. La gente del pueblo seguía siempre humilde y sencilla, de escasa instrucción, pues casi nadie terminaba la primaria, como casi todos eran pobres e iguales, la ambición por lo material no se conocía. La gente vivía el día a día, con la alegría del servir. Esta era la época de los "Pueblos" de Guanacaste, como Liberia.

 

Con el inicio de 40 la popularidad de la marimba Hermanos Pomares se encumbró, empezaron a amenizar las famosas lunadas de marzo de Playas del Coco y otros lugares como Liberia, Santa Cruz, Nicoya, Filadelfia.

 

Las lunadas eran las noches del verano guanacasteco con luna llena que hacía una noche esplendorosa en Playas del Coco, donde la gente llegaba en carreta y a caballo; de muy diferentes lugares a disfrutar de la música a la luz de la luna frente al mar al ritmo de la marimba y las olas del mar, eran noches blancas y calurosas de trópico seco.

 

Fue esos años 40 que a los Pomares llegó descarriado un joven músico, Sacramento Villegas, quien llegó a ser posteriormente un gran maestro y compositor nacional.

 

La marimba se convirtió entonces en la primera Marimba Orquesta de Guanacaste pues le agregaron saxo y trombón, tocado por Sacramento Villegas, además de batería y güiro para llevar el ritmo.

 

La popularidad cruzó las fronteras provinciales. En los años 40 la zona sur con sus duras y arduas fuentes de trabajo en los bananales atraía a muchos cientos de guanacastecos que emigraban a esa zona en busca de mejores oportunidades. Guanacaste era una tierra de sabaneros, cerqueros y peones en aquellas entonces lejanas tierras había mejores posibilidades, aunque insalubres.

 

Hasta allá fueron los hermanos Pomares, a los centros más populares de la Zona Sur, Golfito, Quepos, Parrita y Puntarenas. Llegar allá era toda una odisea. Viajaban de Filadelfia en carreta con la marimba, en Ballena o Bolsón se embarcaban hasta Puntarenas. De ahí se embarcaban de nuevo hasta Golfito. Fueron contratados muchas veces en esos lugares. Las giras duraban hasta 3 meses pues recorrían desde Puntarenas hasta los últimos pueblos de la Zona Sur.

 

También viajaron a San José, por lo cual, una vez llegados a Puntarenas abordaban el viejo tren hacia San José en extenuantes jornadas de 3 a 5 días. En San José amenizaban bailes en varios centros sociales, entre ellos, el Hotel Costa Rica, que en esa época era uno de los hoteles de más abolengo.

 

También fueron llamados por una de las más importantes radioemisoras del país, La Voz de la Víctor, donde ejecutaron lo que ahora se llama un concierto musical. Entre las anécdotas muchas citamos una cuando Reynaldo en una gira a San José compró un saxofón de la famosa marca alemana Horner en la Librería Lehman en quinientos colones.

 

También una vez en Golfíto un médico español que andaba de paseo en Costa Rica, al escucharlos, los invitó a asistir a un festival de grupos musicales que se realizaba en Madrid todos los años, él costeaba los gastos del transporte en barco.

 

Los hermanos vinieron emocionados a contarle a su padre la historia y a pedirle permiso. Pero éste se lo negó aduciendo de que sí viajaban tan largo, ya nunca regresarían.

 

En una gira por Bolsón de Santa Cruz, cuando andaba con ellos Sacramento Villegas, por los años 40, éste se enamoró de una morena bolsoneña que le coqueteaba en el baile. Este romance inspiró al maestro para escribir y componer una de sus conocidas canciones "Bolsoneña".

 

La marimba de los Hermanos Pomares dejó de expandir su música en 1957, a raíz de la muerte de Alejandro, uno de los hermanos marimberos.

 

Hoy sólo nos quedó a sus descendientes, embalsamar en un recuerdo aquellas épicas y folclóricas páginas de la nunca escrita historia de estos músicos, verdaderos juglares, que con las dificultades de comunicación de aquellos años, recorrieron muchas zonas del país por amor al arte musical.

 

Esta reseña escueta va dedicada a la memoria de esos humildes músicos y de esas generaciones que compartieron esas hazañas. También va dirigida a nuestros ancestros, aquellos que forjaron a tropezones y a pie descalzo las bases de nuestra idiosincrasia.

 

Filadelfia 12 de julio del 2007.

 

PD/ Esta breve reseña fue escrita por Héctor y Noel Pomares, hijos de Reynaldo, el marimbero y saxofonista, basados en relatos que nos narraba nuestro padre cuando éramos niños y en las historias que nos han transmitido algunos coetáneos de nuestro padre, octogenarios y nonarios que aún hoy están con nosotros.

 

Bolsoneña

Bolsón:

Lindo pueblecito

que llevo muy dentro

de mi corazón.

De tardes bellas de abril

de noches plenilunar

de todo tengo recuerdos

que en mi alma van a vivir.

Bolsoneña

hermosa morena que besa la brisa

con suave caricia tu faz seductora.

Bolsoneña

de mirada ardiente de andar cadencioso

y risa melodiosa que ahuyenta mis penas.

Desde lejos

yo vivo soñando con esa morena

que es mi adoración.

Siempre ansío

volver a Bolsón

lindo pueblecito

que me ha aprisionado.